martes, 6 de marzo de 2012

La historia de los barrios gays


Un barrio gay es una zona, en medio de una ciudad, que tiene unas fronteras fáciles de reconocer, cuya población es, en la mayor parte de los casos o con un alto porcentaje, forman parte del colectivo LGTB: lesbianas, gays, transexuales y/o bisexuales. En este tipo de barrios suelen haber una clase de establecimiento, que son de “ambiente” como son los bares gay, las discotecas gays, los restaurantes, las librerías, las saunas o cualquier tipo de negocio, que está orientado a este tipo de público. Estos lugares se consideran un auténtico oasis de libertad, sobre todo, cuando hablamos de ciudades que son hostiles a aceptar la tendencia homosexual. Los espacios que ofrecen son usados por gays y lesbianas, para poder relacionarse y poder expresar lo que sienten, sin tener miedo a sufrir represarías, a estar pendientes de ser observados por otras personas... además, pueden divulgar su forma de expresar su cultura. En los lugares o en las épocas donde la homofobia proliferaba, este tipo de barrios fueron considerados “guetos” gays. Fue en los años 20 cuando se empezó a generalizar el término guetto para hablar de unas áreas segregadas, que estaban habilitadas para distintos grupos que tenían en común un hecho: la sociedad no les consideraba normales, como podían ser los pobres, las minorías raciales, los bohemios, las prostitutas o los homosexuales. Pero, esta idea de barrio separado no era nueva, ya que provenía de la edad media, cuando se separaba a las minorías religiosas, como era el caso de las juderías, los barrios cristianos en los países musulmanes o las morerías.
Foto: fuente

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