domingo, 17 de junio de 2012

La homosexualidad en Francia



Antes de que tuviera lugar la revolución francesa, los tribunales eclesiásticos pensaban que la homosexualidad era un delito, que debía ser duramente castigado. Jean Dirot y Bruno Lenoir fueron las últimas personas, que fueron ejecutados por tener relaciones homosexuales, en la hoguera, en el mes de enero del año 1750. Entonces, la revolución francesa debió tomar la decisión de llevar a cabo la abolición, en los tribunales eclesiásticos, el código penal de 1791 y los delitos que la Ilustración consideraba que eran imaginarios, o sea, como podían ser la homosexualidad o la brujería. Dicha despenalización se mantuvo en el código penal, que fue introducido por Napoleón, en el año 1810, eso sí, no se incluía las prácticas homosexuales entre adultos, que tenía lugar en privado, al considerar sólo delitos aquellos actos, que podían llegar a afectar a un tercero. Este punto de vista fue imitado, a posteriori, en los códigos penales de un gran número de países. A pesar de lo mismo, la homosexualidad continuó siendo considerada inmoral, por una gran número de personas, por la mayoría de la sociedad y los homosexuales tuvieron que ver como eran acosados por parte de las leyes de orden moral y público -o sea, era muy diferente lo que decían las leyes, a lo que nos podíamos encontrar en el día a día, de las personas que tenían tendencia homosexuales-.
Foto: fuente

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